De un tiempo para acá algunas amigas y mi querida madre me han preguntado o se han quejado conmigo de que la ropa de Zara es divina pero que la calidad es una mierda. Y sí, es cierto, si pretendemos comprar ropa allí una o dos veces al año para usar y re-usar todos los días, en menos de un mes nos llevaremos desagradables sorpresas cuando en medio de una cita o una fiesta veamos nuestro vestido favorito o nuestro abrigo más preciado deshilacharse inevitablemente.
El problema no es sólo con Zara, con marcas similares ( Bershka y Stradivarious ), pasa lo mismo. Lo que pasa es que en toda marca europea o gringa, hacen la ropa para que no dure más de 3 meses, lo que dura una temporada. Por esa misma razón es que la ropa es tan económica, para que compremos más en menos tiempo. Así que es allí donde está el truco, y esa es el arma de doble filo, debemos disponer nuestro presupuesto de ropa: menos dinero y más seguido. Por ejemplo, si hacen lo mismo que yo, que gasto X cantidad de dinero en diciembre y en junio, es preferible gastar 1/X cada mes o 4/X cada cuatro meses. Des esta forma le sacamos más provecho a las colecciones de Zara y no gastamos tanto la ropa. Aconsejo también que cuando vayan a comprar alguna prenda importante como un abrigo, un par de botas, o un buen par de jeans, inviértanle un poco más y en un almacén de tradición, en donde ustedes sepan que lo que gasten les va a durar para un buen tiempo. Piensenlo de ésta manera: inviertan en tres o cuatro prendas básicas de calidad, que usen casi todos los días, y que el resto sean cosas más variables, lo que les permitirá tener un guardarropas fresco todos los días del año.
También hay otro tema, y son los descuentos. Este sistema de cada cuatro meses poner la ropa con el 40%, 50% o hasta el 90%, puede jugar más en contra que a nuestro favor, ya que si con $150.000 pesos podemos comprarnos la mitad del almacén, nadie podrá dudar que exprimiremos cada centavo al máximo. Lo malo de esto es que hacer estas compras sin pensar nos sale caro al largo plazo, ya que nos comenzamos a llenar de decenas de prendas que jamás vamos a usar o que se nos van a dañar a la segunda postura. Esto lo digo por experiencia, más específicamente a mi mamá le pasó que compró cinco pares de zapatos planos en Zara y le salieron casi desechables. Se lamentó por meses el no haber invertido todo ese dinero en un sólo par de zapatos. Moraleja: ¡Compremos de manera inteligente! No nos dejemos llevar por el caos de las ofertas.