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25 propósitos antes de los 25

Si no me equivoco, fue el mes pasado cuando leí un artículo de la revista Cosmopolitan sobre las 30 cosas que toda mujer debía hacer antes de los 30. A pesar de que se me hizo algo superficial en su mayoría, pues hablaba sobre cosas que ni te ponen, ni te quitan, ni te aportan en la vida, me gustó la idea de tener algo así como un bucket-list en cada etapa de nuestras vidas. Por ese motivo, y tras mucho meditar, he escrito las 25 cosas que considero toda mujer debe hacer antes de cumplir 25, es decir, antes de entrar a la verdadera adultez, cuando, con suerte, cualquier vestigio adolescente se ha esfumado y atravesamos las puertas hacia lo que hemos construido como destino. 

1. Leer por lo menos 25 libros

25 mínimo. Y además me refiero a hacerlo de principio a fin. Yo sé que muchas veces se nos quedan decenas de libros olvidados y a la mitad, y aunque sé que algunos no merecen la pena ser terminados, siempre es bueno llegar al final. Leer es aquello que nos hace grandes cuando no tenemos otros medios. Es lo que realmente nos llena la cabeza y el espíritu, y en mi opinión, el último acto mágico al alcance de cualquiera. 


2. Saber estar sola.
La soledad es quizás una de las condiciones más infravaloradas de hoy. Hemos llegado a un punto lamentable donde nunca encontramos un momento en donde solo habitemos nosotras mismas, que no incluya una cama, la noche y ronquidos. Así que en defensa de los pequeños momentos, antes de entrar a la adultez creo que necesitamos (re)aprender  a hacer las cosas estando totalmente desconectadas, comer solas sin sentirnos bichos raros, salir a caminar por ahí sin ningún rumbo determinado, viajar sin computador, ni celular, ni familia, ni amigos. Es la única manera de estar en contacto con lo que somos y lo que nos gusta. 


3. Encontrar mi look definitivo, o al menos uno distintivo.

La juventud todo lo perdona, así que recomiendo que empecemos a buscar nuestro look general, tanto el corte de pelo que mejor nos queda, el estilo de ropa que mejor nos hace sentir y el maquillaje que más nos favorece.
Esto es importante porque nuestra imagen física es la manera como nos proyectamos al mundo, y aunque no es lo que nos define como personas, sí es lo que hace que la gente se haga una impresión sobre nosotras. 

4. Acumular la mayor cantidad de recuerdos y locuras.
Después de los 25 comienzan a caer en vía de extinción los momentos en que podemos en que podemos ser unas locas de mierda y nada va a importar. 
Después hay que empezar a preocuparnos por nuestra imagen y nuestra fama, antes, es decir, ahora, es cuando tenemos casi vía libre para los excesos, o mejor aún, para acumular recuerdos. Por lo menos yo en este momento puedo decir que siento que estoy en un punto en que cada vez que salgo con mis amigas nos la pegamos con toda, literalmente, la pasamos increíble cada vez, y todavía no quiero parar... Sin embargo, siempre hay riesgos que es mejor no correr, así que la próxima vez que se encuentren atrapadas en una locura nocturna, solo pregúntense, ¿hay más riesgos que recompensa al final? Si la respuesta es sí, mejor parar, cambiar el camino y mañana será otro día, sino que la fiesta no acabe...

5. Cometer la mayor cantidad de fashion faux-pas y no repetirlos jamás. 

Como lo dije antes, la juventud lo perdona todo, así que es ahora el momento de experimentar las mayores extravagancias, usar los vestidos más cortos, los zapatos más altos y el maquillaje más raro, de modo que si te equivocas, lo único que quedará será una foto y un buen recuerdo. Nada de tener esas crisis a los 40 porque nos tiramos nuestros años más vivaces con miedos sin sentido. Además, ¿de qué otra forma podremos encontrar nuestro estilo?





6. Organizar una fiesta. 


En lo personal, nunca me he considerado una social butterfly. De hecho hasta hace poco era bastante tímida y todavía no soy muy fanática de salir o ir a reuniones sociales, sólo de vez en cuando. Sin embargo, creo que es necesario ejercitar nuestras hosting skills de vez en cuando, y por qué no, organizar una fiesta, así sea la de nuestro cumpleaños. Pero no me refiero a comprar una torta e invitar a dos amigos, ver una película y se acabó, sino hacer una Fiesta con mayúscula. ¿Por qué? Pues por el simple hecho de que es muy probable que cuando seamos mayores tengamos que organizar algún evento social, que aunque pequeño, podría ser de gran importancia, y además, sólo así podremos solucionar cualquier inseguridad social pendiente. 

7. Encontrar una rutina de maquillaje
Creo que después del colegio es inaceptable no saber maquillarnos y no echarnos ni polvos por las mañanas antes de salir a la universidad. Aclaro que no apoyo esas mujeres que parecen con una máscara 24/7, o peor aún, esas que dan ganas de pasarles el dedo por la cara para ver qué pasa con la capa de 1 cm de base y brillos pretenciosos que llevan puesta. Sin embargo, creo que es necesario que aprendamos a maquillarnos a diario, de una manera acorde con las actividades que desempeñemos, y también sepamos cómo lucirnos en una fiesta o cita. Más importante aún es aprender qué tipo de maquillaje es bueno para nuestro tipo de piel, y de qué manera removerlo antes de dormir.

8. Cumplir por completo todas las listas que hagas. 
Con esto me refiero específicamente a aprender a cumplir todas las cosas que nos proponemos, por ejemplo, ¿cuántas veces hemos prometido que vamos a leernos al menos 3 libros estas vacaciones, o a hacer una maratón de películas por una semana? No sé ustedes, pero yo me la paso haciendo cientos de listas mentales y propósitos que termino olvidando o sintiéndome culpable por no cumplir. La auto-disciplina es quizás el rasgo que más nos beneficiaría a largo plazo, y si la logramos en las cosas más pequeñas, seguro que nos quedará fácil cualquier otra cosa importante que queramos hacer. 
9. Aprender a tomar la iniciativa
Quizás la mejor lección que me ha dado la vida es que casi nada de lo que quiero va a llegar tocándome el timbre en la puerta de mi casa. Hay que dejar atrás los temores infundados que nos hacen pensar que como mujeres necesitamos de un hombre que venga y nos corteje, o peor, de uno que venga y nos mantenga. En lo que más creo es en las mujeres independientes y lanzadas, que consiguen todo lo que quieren de la vida simplemente porque se paran y lo buscan, es más, lo exigen. Así que la próxima vez que un pensamiento de "Cómo sería si..." te pase por la cabeza, ve y consigue la respuesta.

10. Saber para qué eres buena en la vida. 
Tal vez una de las cosas más difíciles en la vida es saber con certeza para qué somos buenas, cuál es nuestro talento. Sin embargo, creo que esto es porque tenemos mucha inseguridad al respecto, nos preguntamos todo el tiempo si será verdad que podemos hacer eso que queremos, y siempre es más fácil seguir el camino que alguien traza por nosotras. Creo que a los 25 todavía nos seguirán quedando muchas dudas, pero al menos espero que no sean del tipo "Será que sí soy buena para...", sino "Bueno, al menos lo intenté, ahora qué más haré...". Si quieres pintar, pinta. Si quieres bailar, baila. Si quieres escribir, escribe. Y así sucesivamente...

11. Tener la menos cantidad de inseguridades posibles. 
En realidad esto es uno de esos propósitos infinitos. Siempre habrá algo que nos queme las pestañas y nos llene de lágrimas, pero al menos no debería ser a causa de otros o de percepciones falsas que tenemos de nosotras mismas. Piensa una cosa, tú eres la única persona que vas a ser el resto de tu vida. Entonces para qué hacernos la vida imposible odiando parcialmente lo que somos, es mejor invertir esa energía queriendo lo que podemos ser.

12. Tener una postura sólida frente a problemas políticos y morales.
Esto es tal vez una de las cosas más importantes, saber qué pensamos sobre las cosas en general. Me refiero a temas como el matrimonio, la religión, nuestras preferencias políticas, el aborto, la maternidad, las cirugías, etc. No pido que seamos unas activistas sociales, pero tampoco podemos ser completamente apáticas hacia el mundo en el que vivimos. Nunca sabemos en qué momento la vida nos meta en una situación en que es crucial nuestra opinión, y no creo que sea muy recomendable quedar en manos de terceros por simple falta de información de nuestra parte. Lee el periódico, lee crónicas, sal a votar cuando sea el momento, y por qué no, mira el noticiero de vez en cuando... En fin.

13. Cumplir por lo menos dos fantasías de cualquier tipo.
Antes de que esto comprenda un riesgo para la estabilidad de tu futura vida, es lindo sentirte en poder sobre tus experiencias. Puedes tener en cuenta tanto tus fantasías sexuales como aventuras amorosas, o experiencias extravagantes, o qué se yo. Insistiré eternamente que siempre teniendo ciertas precauciones y pensando, si es algo de riesgo, en las posibilidades de que algo pueda salir mal.  Solo es cuestión de buscar el momento apropiado y si es necesario, a la persona ideal.


14. Saber defenderte sola. 
Mujeres del siglo XXI, nunca sientan que necesitan a otra persona para que las defienda o que las haga sentir segura. Claramente nos sentiremos protegidas teniendo a un hombre musculoso de nuestra mano en una noche solitaria, pero cuando no esté tampoco debe hacernos falta. Cuando hablo de defendernos solas no solo me refiero a lo obvio, que es tener algún truco bajo la manga en caso de un peligro inminente como un atraco o alguna agresión física en nuestra contra, sino también poder defendernos moralmente. En nosotras está la capacidad de superar cualquier situación desagradable, en especial si es a causa de algún individuo indeseado, así que nunca duden en ponerse por encima de cualquier persona que se crea superior a ustedes. 
15. Dominar a la perfección al menos una segunda lengua.
Si ya aprendiste bien inglés, no es momento de dormirte en los laureles de las lenguas modernas y sentir que es suficiente. Aprende francés, alemán, portugués, italiano... Croata, si quieres. No hay algo que acompañe mejor a una mujer que un amplio conocimiento cultural. Recuerdo que una de mis tías hablaba 5 idiomas, y desde ese momento marcó la pauta en mi vida. Yo ya tengo inglés, y voy a la mitad de francés, y el siguiente paso será el italiano.  







16. Entender cómo enamorarte sin perderte.
Enamorarse puede ser el sentimiento menos egoísta sobre la faz de la tierra, pero no debería significar tener que sacrificar lo que eres como mujer por la otra persona. Generalmente es algo que, cuando uno siente que está realmente enamorado, hace sin darse cuenta. Pero es esto mismo lo que hace que sea tan difícil superar una relación así cuando se acaba. Hay que ser conscientes de que nada en esta vida es seguro, excepto que todos nos vamos a morir, y aún eso no es seguro, porque nadie sabe qué pueda pasar en un rato, a lo mejor llegan alienígenas eternos que nos concedan el don de la inmortalidad; o seguro es Dios, quien menos pensábamos, y nos lleva al cielo y nunca morimos. Así que no vale la pena perder lo que somos por alguien que seguramente no durará, y a riesgo de sonar como un libro de Paulo Coelho, si esa persona "mereciera" nuestra vida, sé que no la pediría.

17. Conocer por lo menos 20 lugares distintos de tu país.
Vive Colombia, viaja por ella, con toda. Como me dijo hoy mi hermano, es lamentable el poco sentido de identidad que tenemos con nuestro país. Cuántas de nosotras no conocemos y nos apasionamos más por otros países que no son el nuestro. Yo pienso que es difícil saber a dónde vas nos tomamos el tiempo de entender de dónde venimos. Este país, para mí, tienes más cosas buenas que malas, y debemos sentirnos privilegiados de la posición en la que estamos, donde el conflicto que pueda haber realmente no nos toca los pies. 
18. Saber lo que quieres y lo que te gusta en la cama.
Me parecería tenaz llegar a los 25 y todavía empezar a tener sexo con un tipo esperando solamente que llegue rápido y poder salir de ahí. No sería tenaz, sería desastroso. Parte de tener una independencia sexual y de género es saber qué sí va con nosotras y qué no. Si todavía no sabes qué es lo que te pone, pues es hora de explorar, tócate, mírate, juega contigo y te prometo que ningún hombre (¿o mujer?), te podrá volver a decir cómo se hacen las cosas. Y por otro lado, no hay que ser egoístas, el amor es un juego de dos, así que no es solo cuestión de que te conozcas, sino que comiences a coleccionar un par de truquillos que puedan volver loco de placer a cualquiera. 
19. Saber cocinar.
Aunque creas que la gastronomía no es lo tuyo, el simple hecho de que disfrutes comer, ya te depara la responsabilidad de eventualmente alimentarte por tus propios medios. Nada de buscar una futura independencia llena de domicilios y comida chatarra. Así que ponte a practicar, incluso si es intoxicando a tus amigos, antes de que nos coja la vejez y ni siquiera contemos con ese truco romántico!

20. Tener una cuenta de ahorros en el banco.
Por el bien de tu vida comercial y eventualmente crediticia, además de tu futuro financiero, es recomendable abrir en cuanto sea posible una cuenta bancaria de ahorros. Y más importante todavía, comenzar a ahorrar. No solo a corto plazo, esperando acumular lo suficiente para una nueva cámara fotográfica o un celular con menos amigos, sino ahorrar para la posteridad. No sé bien eso qué signifique, ni cuando llegue, pero que al menos te encuentre sentada sobre una pequeña fortuna a tu disposición.

21. Ganar por lo menos tu primer sueldo. 
Que no te lleguen los 25 sin haber tenido al menos una experiencia laboral. Así sea haber trabajado de mesera en un café, o se todera en la empresa de tu tío. Pero no hay nada como recibir el fruto de tu trabajo hecho papel de oro. Ni mejor sensación de poder gastar, aunque sea en algo poco importante para el mundo, tus primeros pesitos en lo que sea que quieras. Ya verás a qué sabe el primer café con tu sueldo. Además, estoy segura que de algo te ayudará, así sea para llenar tu hoja de vida con oficios inútiles, pero que representan experiencia.

22. Ser amiga de por lo menos una persona en tu familia. 
Pelear con tu familia todo el tiempo es algo que debe quedar condenado a la adolescencia. Pero parte de llegar a la adultez creo que significa madurar lo suficiente como para ver que nuestros papás, tíos y abuelos son personas incluso más interesantes y chéveres que nosotros. A fin de cuentas también resultan ser lo único que tenemos como algo seguro. 




23. Encontrar una causa a la que quiera dedicar al menos una parte de mi tiempo.
Más allá de tener una opinión formada en cuanto a política u otros temas sociales, encontrar una causa que realmente nos mueva el piso, creo que es algo fundamental para ser personas íntegras (?). No estoy hablando simplemente de sentir empatía frente a cualquier razón social, sino encontrar algo que sea cercano a nuestro corazón, algo a lo que queramos dedicar parte de nuestras fuerzas de vida. No es necesario que te conviertas en una social worker, ni mucho menos, pero sí sería lindo tener una motivación que contribuya a favor de los demás. Por ejemplo, ser parte de Un Techo Para Mi País, o hacer un blog feminista que promueva una imagen saludable para las mujeres. Es decir, en este mundo hay mucho qué arreglar, solo tienes que elegir de qué manera quieres contribuir.

24. Tener tus primeros 15 minutos de fama.
Tener nuestros primeros 15 minutos de fama es algo que nos motiva y nos hace sentir que lo que hacemos va por buen camino. Tengo una amiga que estudia literatura, y hace más o menos un año le pasé la inscripción para un concurso de cuento infantil. Ella participó, y aunque no ganó, sí tuvo una mención honorífica y ya está publicado su primer libro "Pez quiere ir al mar". Si yo con mi humilde blog me siento una celebridad, ya me imagino cómo se puede sentir ella, viendo el fruto de su esfuerzo y su talento empastado y realizado.

25. Tener una ortografía impecable. 

Finalmente, nada de estos últimos 24 propósitos tendrían sentido si no tenemos lo que es realmente importante en la vida: tener buena ortografía. Espero que a ninguna se le haga esto un chiste, porque siento profundamente en mi corazón que si después de los 25 todavía no tienes una ortografía al menos en un rango de 99/100, fracasaste como ser humano pensante, y mereces volver al kinder a que te vuelvan a enseñar cómo funciona el mundo. Además, no es difícil, en serio, es solo cuestión de prestar atención y saber pedir ayuda. 

3 comentarios:

  1. Excelente post, y confieso que me hace falta como el 70% de estos propósitos! Por fortuna aún tengo tiempo... me pondré pilas!

    Publicaré esto en mi face para mis amigas, se me hace justo y necesario.

    Saludos

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  2. Bueno sacando cuentas... en verdad me falta la mitad! Ahí voy.

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  3. Qué chévere que te haya gustado! A mí también me faltan varios todavía.. y ya me quedan menos de 5 años!!

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