De vuelta

Wow.. Llevo una semana sin internet gracias al increíblemente inútil servicio de Claro Colombia. Ese es el motivo de mi ausencia estos días. Además, debo confesar que estaba al borde de una crisis universitaria porque llevo tres semanas esperando respuesta para un par de clases que no me habían podido meter por el infame conflicto de horario. Pero, buenas noticias, ya mi horario quedó, y para mi felicidad, es perfecto, excepto por los jueves, que es un blood bath académico de 7:00 a.m a 4:50pm para ser exactos, pero eso se compensa con un semestre de lunes libres que con suerte dedicaré sagradamente al blog. 

En mis prolongados días de ausencia fui una mariposa productiva, y trabajé con un amigo diseñador, Gonzalo con Z, a quien le hice ilustraciones para su última colección, que presentará como proyecto final en LaSalle College, donde, como algunas deben saber, estudié un par de periodos el año pasado. También aproveché el haberme liberado parcialmente de los tentáculos de la tecnología para adelantar libros que tenía abandonados y ver un par de películas. 

Y finalmente, ayer, con el pago de los figurines que hice, comencé mi ardua búsqueda de una nueva libreta de dibujos. Este semestre tengo ganas de empezar un diario gráfico, es decir, un diario de andanzas con dibujos e impresiones, lo que me dio la idea de incorporar este tipo de cosas un poco más al blog, después de todo supongo que a ustedes también les debe aburrir leer de moda 24/7, y a veces es refrescante hacer y ver más cosas, esas que también nutren y enriquecen todo lo fashion. 

En fin, to make a long story short, tras recorrer desde la Panamericana de la 72 hasta Andino, finalmente encontré esta preciosura morada y perfecta esperándome en su bolsita sobre un estante solitario. Y para hacer las cosas mejores, me salió a mitad de precio porque llevaba años atrapada en ese almacén sin encontrar dueño, afortunadamente para mí. 

Entre otras noticias y chismes que a pocos incumben (¡Ja!), ¿recuerdan a "S"? ¿El hombre invisible que me gustaba o algo así? Pues después de soñar con él, amanecí picada por el bichito temerario que me dio agallas temporales para escribirle. 

Le mandé un Inbox invitándolo a tomar un café, pero desafortunadamente (¿o por fortuna?), nunca me respondió, y ya ha pasado un poco más de una semana. Y bueno, no sé qué pensar, ya creo que pasé por todos los matices emocionales posibles, desde los nervios que no me dejaban ser coherente, la rabia mezclada con decepción por su desaparición, hasta la paz espiritual de saber que en realidad no aceptarme en su vida será su pérdida, no la mía. De todas formas esto no entorpecerá la búsqueda del amor, solo fue un bache menor. 

Y con eso empezaré el martes un nuevo semestre para el que tengo muchas expectativas positivas y cientos de planes de locura con mis amigos y futuros conocidos. 

No siendo más, me despido de ustedes, queridas y hermosas lectoras que no me abandonaron en mi desaparición...