Como ya saben quienes me conocen, soy una cuatro ojos consagrada. Desde los 15 años empecé a usar gafas, y aunque en 5 años sólo he cambiado 4 veces, todas las monturas que he tenido son drásticamente diferentes. Mis primeras gafas fueron un modelo más bien tradicional, era rectangulares, vinotinto y de marco grueso. El segundo par fue uno de mis favoritos. Eran una gafas cat-eye negras de Max-Mara. Lamentablemente un día se me cayeron y sin querer las pisé, provocando que se rompieran estrepitosamente. Luego decidí ir a Zara a comprarme unas moradas enormes y cuadradas. Duré el siguiente mes sintiendo que nadie me podría tomar en serio con ese par encima. Hace poco estaba en mi clase de Taller del Tiempo cuando, no sé bien si fue el calor o la mala calidad, pero de repente se partieron en dos pedazos. Sí, así tal cual, tengo testigos. Pasé los siguientes dos días con un remiendo improvisado por mi profesor, quien tuvo la maravillosa idea de pegarlas con cinta, y no una cinta delgada y transparente, no, sino con cinta gruesa de enmascarar. Afortunadamente pude comprar un nuevo par, esta vez en Mango. Son rojas, entre cat-eye y gafas de geek. Son enormes y preciosas, aunque también casi me hacen llorar recién las recibí. Sólo pensaba
"¡¡¡Diosmíoquécarajosestabapensandocomomefuiacomprarunasgafasrojasmierdamierdaquevoyahacer!!!". Pero bueno, ya lo superé y ahora no puedo ser más feliz.
Siempre he creído que las gafas son un accesorio que debemos utilizar como nuestra tarjeta de presentación con lo referente a nuestro estilo. Si tienen, a mis ojos, la fortuna de necesitar gafas, no se limiten a tener que sufrir todas las mañanas al ponerse lentes de contacto, más bien jueguen a su favor buscando una montura que los haga ver increíbles. Hay miles de opciones en el mercado, aunque seguramente no las encontrarán listas. Vayan a tiendas de ropa donde consigan un marco (así sean gafas de sol), o vayan a un pulguero o si pueden al clóset de su abuela. Lo importante es que encuentren un par que sientan que sintetice su estilo.
Los dos factores más importantes a la hora de elegir un buen par de gafas son la forma de tu cara y tu estilo al vestir. ¿Por qué? Si utilizas una montura que no complementa de manera armoniosa tu rostro, parecerá como si no fueran tuyas. Recuerdas esas situaciones incómodas en que alguien con ojos saludables le pide prestadas las gafas a otra persona y dice "¡Wow, estás ciega!". ¿Recuerdas lo estúpida que se veía esa persona con gafas ajenas? Bueno, así te vas a ver tu. Por otro lado, he visto muchas veces, sobre todo mujeres, que tienen un estilo más bien simplón, y se lanzan a comprar unas gafas ultra modernas, de colores raros y enormes. No es que se vean mal per sé, pero se ven como si algo en ellas no cuadrara.
Entonces, empecemos por lo más sencillo, descifrar el tipo de cara que tienes. Así como antes ya he mencionado la importancia de conocer nuestros cuerpos, en esta ocasión es importante que sepas cómo está constituido tu rostro.
Existen 4 formas básicas:
1. Ovalado
La forma ovalada es la ideal. Al igual que la figura de reloj de arena es la que a través de la vestimenta se intenta imitar, la cara ovalada es la que intentamos emular con trucos de maquillaje y peinado. Al rostro ovalado le queda bien todo tipo de cortes de pelo y de gafas.
- Como ya lo mencioné, puede utilizar cualquier tipo de montura y tamaño.
- Mantén el equilibrio teniendo el cuenta el tamaño de tu cara. Es decir, si tienes una cara grande, usa gafas de marco grueso y relativamente grandes. Por el contrario, si tienes un rostro más pequeño, opta por gafas de marco delgado y que no sobresalgan mucho.
2. Cuadrado
Este tipo de rostro es el más fuerte, ya que consiste de líneas angulares y la mandíbula tiende a sobresalir. Por lo general se asocia con mujeres exóticas.
Este tipo de rostro es el más fuerte, ya que consiste de líneas angulares y la mandíbula tiende a sobresalir. Por lo general se asocia con mujeres exóticas.
- Para compensar las líneas más fuertes de tu cara, utiliza gafas ovaladas o con puntas redondeadas.
3. Corazón
El rostro de corazón o triángulo invertido suele ser muy femenino. Lo que lo caracteriza son pómulos salidos y una barbilla puntuda y prominente.
El rostro de corazón o triángulo invertido suele ser muy femenino. Lo que lo caracteriza son pómulos salidos y una barbilla puntuda y prominente.
- Busca gafas con monutras ligeras y alargadas, preferiblemente que lleguen a las sienes.
- Lo más recomendable es que utilices un par rectangular o alargado hacia los lados.
4. Redondo
El rostro redondo es muy común en los niños, y suele infantilizar los rasgos de una persona. Tienen la misma longitud tanto de ancho como de largo y al ser, como su nombre lo dice, circular, se consideran como cachetones.
- Las gafas cuadradas son la mejor opción. De esta manera le darán más fuerza y expresión a la forma de tu cara.
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