¿Cómo me visto para un matrimonio? 2.0

En plena época de bodas es fácil sentirnos abrumadas con a cantidad de reglas de etiqueta y protocolo que entran en juego a la hora de vestirnos. A la vez que no queremos desentonar, queremos evitar a toda costa vernos sosas, y nos da pavor parecer mal vestidas. Los matrimonios, a diferencia de las fiestas y demás eventos sociales, requieren de mucho respeto a las tradiciones, y sobre todo, son el día más importante de una pareja que te ha elegido como parte del día más importante de sus vidas. Por estas razones, he escrito este post lleno de ideas y consejos para que disfrutes de estas celebraciones, teniendo en cuenta los distintos estilos y escenarios en los que puedas necesitar inspiración. 

1. Nunca debes ir vestida de blanco. A menos que esté especificado en la invitación, es el día de la novia, todos los ojos deben estar sobre ella, y no hay razón para intentar quitarle el spotlight. 

2. Respeta siempre lo que dice la invitación: si es tipo cocktail, no te vayas de vestido largo; si es informal, no llegues elegante; o si es de gala, olvídate del look casual. Los matrimonios son un momento para celebrar a la pareja, no para desfilar el último alarido de la moda. 

4. Nada de bolsos grandes o informales, para las fiestas, un clutch es la única opción. 

5. Opta por lo femenino y no lo sexy, out quedan los escotes muy pronunciados, las aberturas muy altas, los vestidos demasiado ajustados y las faldas muy cortas. Saber vestirse no es solo poder combinar bien tu ropa, sino saber qué es lo apropiado para cada ocasión. 

Las bodas formales de día están en un área gris entre la gala de un matrimonio nocturno, y el toque casual de una boda campestre. Elige vestidos elegantes, pero cortos, y en colores suaves con poco brillo. Esta es también la ocasión perfecta para llevar un tocado o pamela en la cabeza, siempre y cuando no se robe el show ni el protagonismo de la novia. Puedes igualmente utilizar conjuntos elegantes de falda y blusa, o pantalón. El maquillaje debe ser sobrio, pero puedes llevar peinados glamurosos y sofisticados.

Los matrimonios de gala o black tie ¡son mis favoritos! Te dan la oportunidad de sentirte como si fueras una celebridad en camino a los premios Oscar, o como si pertenecieras a la más alta estirpe de la realeza. Aquí, la sofisticación es lo más importante, pero también la licencia para el mayor glamour que te puedas imaginar. Los vestidos largos son obligatorios, aunque puedes buscar opciones de dos piezas, siempre y cuando mantengas la elegancia. El brillo, las pieles (faux-furs ¡por favor!), las plumas, las sedas y organzas, tienen lugar en este tipo de evento. Además, puedes elegir de una amplia gama de colores, desde los nudes y tonos claros, hasta el negro, el rojo, y los tonos de las piedras preciosas. 

Las bodas de playa son quizás las más informales de todas. Hay varios factores que debes tener en cuenta al elegir el look ideal para asistir a este evento. El sol, la brisa, la arena y el calor, son elementos que harán parte de un matrimonio celebrado a las orillas del mar, así que ve preparada. Elige un vestido, jumper o conjunto en telas vaporosas o tejidos naturales como el lino, y con un largo cómodo, pues si optas por un vestido o falda maxi, la estarás arrastrando por la arena constantemente. Puedes llevar gafas de sol, pero sólo para los intermedios y la fiesta, pero jamás durante la ceremonia ni para las fotos. Es pecado ir demasiado maquillada o con un peinado demasiado complicado, pues sufrirás más de lo que disfrutarías si optas por un look fresco. Finalmente, elige unas sandalias o alpargatas de lujo para caminar sobre la arena sin problema. Todo se trata de encontrar el equilibrio entre la conveniencia y la elegancia.