Manual Íntimo: Lingerie Luxury

El secreto del outfit perfecto está en la ropa interior perfecta. Por eso decidí hacer este post, porque además de que tengo una seria debilidad por la lingerie bonita, y ahorro como loca para poder comprar esos encajes y sedas de ensueño, me parece que muy pocas mujeres le ponen atención a este pequeño gran detalle. Ustedes, mis queridas, no lo pasen nunca por alto. 

El semestre pasado quedé pasmada al darme cuenta por casualidad, de que ninguna de mis amigas sabe bien cómo elegir el brassiere adecuado. Estabamos dos amigas y yo sentadas en medio de mi clase de taller, en esos días en que no queda nada que hacer sino inventar excusas de por qué no hemos adelantado el proyecto final, y un amigo nos preguntó en chiste que qué tamaño era el mejor, y dijo algo así como "60B debe estar muy bien". Se nos hizo muy gracioso, y cuando empezamos entre risas a responderle, quedé atónita a ver sus respuestas, y cuando empezó la discusión acerca de quien estaba en lo correcto, la profesora nos dijo que más arte y menos tetas por favor. Parece que cuando se habla del tema se estuviera destapando un gran secreto que solo algunas afortunadas saben, cuando en realidad deberían hasta haber vayas publicitarias con explicaciones sencillas sobre cómo elegir. Realmente me indigna el tema, porque aparte de la obvia diferencia en cuanto a comodidad, tener el bra perfecto incluso puede llegar a ser una medida preventiva para el cáncer de seno. Hay 3 sencillos pasos a seguir para conseguirlo. 

1. Aprende los términos

Lo más importante a la hora de comprar un brassier es saber qué es lo que estamos buscando. No me refiero exactamente a qué diseño ni qué color queremos comprar, sino a qué se refiere cada elemento en la talla de los bras. Es decir, saber qué significa el número y qué es la letra. 

El número en la talle de un brassier significa la medida de la circunferencia del torso. Esta se mide en inches o pulgadas, que son equivalentes a 3,3 cm aproximadamente. Por otra parte, la letra hace referencia al tamaño de la copa, comenzando en AA y en adelante hasta la talla más grande registrada (102)ZZZ. De igual forma, debes tener en cuenta que la forma de las copas puede variar dependiendo del estilo de brassier y su función, y hará que tus pechos se vean muy distintos. 

2. Tómate medidas

El número es la medida a lo largo del brassier en referencia a tu espalda. Esta medida se debe tomar con un metro de costura, justo por debajo de las boobies, manteniendo la cinta métrica totalmente recta entre el frente y la espalda. Si no sientes que lo puedas hacer sola, no dudes en pedir ayuda a una persona de confianza, o también está la posibilidad de hablar con las vendedoras en los almacenes especializados en ropa interior, ellas están entrenadas para tomar estas medidas de modo que puedas encontrar tu talle exacta. 

Los calzones pueden ser tu mejor aliado o tu peor enemigo, pues no hay nada más desagradable que una cola dividida en cuatro por una línea enterrada vergonzosamente.

Nunca está de más un poquito de ayuda extra, así que cuando lo consideres necesario, no te avergüences o dudes en acudir a las fajas. Los casos obligatorios llegan cuando utilizas vestidos ceñidos al cuerpo o con mucho stretch, pues las fajas son la única manera de suavizar las curvas y aplanar lo suficiente el estómago, de modo que nunca pierdas la elegancia. 

No hay nada más rico que ponerse un conjunto de ropa interior divino por debajo de nuestra pinta favorita. No es necesario siempre hacer match, pero como uno nunca sabe qué situaciones nos puede traer la vida, siempre es bueno tener un buen par de cucos y el bra más bonito. Para mí es una pasión comprar y tener ropa interior linda, y afortunadamente cada vez llegan más opciones a las tiendas de nuestro país. Yo les recomiendo especialmente Tennis y Women's Secret. 

Finalmente, qué no sino el sentirnos súper sexies con ayuda de nuestra lingerie. Aunque yo sé que lo más sexy en nuestro cuerpo es en realidad nuestro cerebro, un poquito de ayuda visual nunca cae mal, y además ese es el gran regalo que nos da la moda, el de transformarnos a través de las diferentes prendas. A mí, sentirme sexy, es algo que me ha costado mucho, sin embargo he vivido momentos en que me siento plena, y sin ningún prejuicio en mente he logrado liberar esa parte de mí que usualmente llevo en secreto. Igualmente creo que la sexualidad no es algo que llega cuando la ropa desaparece, sino algo más allá; una mirada, un gesto, el movimiento del pelo, una chispa de ingenuidad o de capricho, una pose, una palabra... En fin.  Así que no dudes nunca de tu belleza, ahí está el secreto del sex appeal, en la seguridad, no en tu cuerpo. Un amigo, cuando le pregunté qué creía sexy me respondió lo siguiente: "Para mí lo más sexy en una mujer es que sea generosa, inteligente, muy especial y que esté lista para todo". ¿Me sorprendió? No, pues este estado mental del que les hablo es vital para todo, no solo bajo las sábanas. Ahora solo queda que ustedes mismas exploren con sus cuerpos, con su belleza y lo comprueben.