A modo de radiografía, la serie de películas a continuación diseccionan visiones de una romántica –pero disímil- idea de mujer. Desarrolladas por directores que, sin relación aparente, nos presentan en sus filmes figuras femeninas peculiares, fuertes, dolidas, obsesivas, enamoradas, con ilusión, con pérdida, decididas, revueltas… y en todo, muy familiares con la maraña que personaliza ser mujer.
Cada una de las películas que seleccioné, interpreta –a mi parecer- aspectos humanos e irremediablemente femeninos, pero de una manera alejada a los lugares comunes del cine masificado. Sus significaciones trascienden los sentimentalismos y sirven como espejos metafóricos de las relaciones y el ser femenil. El cine francés, además, tiene por usual personajes femeninos complejos, independientes, rebeldes y erráticos, por lo que además en suma resumen ideales siempre cambiantes y subjetivos, aunque generalizados en aquella ideal del je ne sais quois de la mujer francesa –casi siempre parisienne-, ídolo universal y modelo de libertaria de feminidad.