Espera y Melancolía

Hoy es domingo, (cómo pasan los días de rápido últimamente). Nunca pude terminar mi tan anunciando próximo post, el "Manual para chicas aburridas", y ya se acabó la semana. Pero no crean que ha sido por pereza, sino porque los últimos días aunque no ha pasado nada, ha pasado de todo un poco. Por una parte, mi hermana menor, que vive en Cartagena con mi papá hace como 6 años, vino a visitarnos por 2 semanas, y se fue el miércoles pasado. Se fue antes de que se terminaran sus vacaciones escolares, porque ayer, se fue también por 1 mes a Inglaterra, a hacer un curso de verano que está esperando desde que tiene conciencia. Por más que estoy inmensamente feliz por ella, en serio, no puedo evitar sentir algo de tristeza por no tenerla siempre aquí, porque aunque para ella sea solo 1 mes, para mí serán al menos 6 meses más sin verla, hasta que vuelva o yo vaya a su casa, la casa de mi papá, mi casa allá, no sé. El caso es que sí, la extrañaré infinito hasta su próximo regreso. Y bueno, creo que esa es suficiente excusa para abandonar mi blog por un par de días nostálgicos, pero sé que desde hoy todo vuelve a la normalidad vacacional, y estaré posteando más seguido, si es que mi ambición bloggera me deja, ya que cada vez mis ideas se hacen más complejas y acompañando eso con mis otros pequeños planes de ocio, como ver una película diaria, escribir cosas personales y un incipiente negocio de camisetas que empecé con un amigo lejano, las horas se me acortan y el multitasking es más y más abusado por yours truly. 

Por estos días también ando pensando mucho en el amor, o más bien, en la falta de amor, romance y sentimentalismos que aunque a veces duelen, cuando no están es como si le faltara sal a la vida, o más bien azúcar, chocolate, dulcesito rico que hace todo más cálido y soñador. Ayer una de mis mejores amigas se quedó a dormir en mi casa, hicimos una pijamada en honor a aquel post peliculero que escribí hace unas semanas. Entre películas (vimos Joven y Alocada y The Incredible Burt Wonderstone), hablamos mucho sobre explorar cosas distintas y esperar cosas mejores, ya que a pesar de que no nos podemos quejar, porque hemos tenido suficientes historias de amor, hasta el momento ninguna ha tenido un final feliz. Y después de tanto preguntarme qué diantres estábamos pagando que no nos llegaba un pinito de felicidad al corazón, siento que ya estoy teniendo respuestas. La cosa es que no son las respuestas que esperaba, pues uno siempre se acostumbra a que las amigas y malas conocidas le digan a uno entre nuestras lágrimas y mocos que "ya llegará un man que te sepa apreciar", "ese tipo era un idiota, es mejor que estés sola, así Mr. Right te encontrará y serás muy feliz con él"... En fin, ese blablablá de siempre, que cada vez carece más de sentido. Creo que ahí está el problema, en buscar siempre todo fuera de uno, necesitar siempre a un culpable o un salvador, cuando en realidad todo está es en nosotras mismas. Si nos tratan como un trapo, es porque nosotras sentimos que somos un trapo e interpretamos ese personaje tan bien, que la otra persona también lo cree, lo asume y lo perpetúa, dejándonos sucias y vueltas nada, tiradas y tristes. Pero yo sé, yo más que nadie, a veces es tán TAN difícil sentirnos como algo mejor, sentir que es cierto que podemos ser unas "Black independent women who need no man", no? Pero en últimas, aunque es un gran y sub-valorado esfuerzo, ese es en últimas el sentido de la vida, ser la mejor expresión de nosotros mismos. Ok. Fuera cursilerías y complejo de Deepak Chopra. Solo sentí que debía decirlo. Luego les escribo mejor y más profundo sobre más marañas románticas en mi cabeza, por hoy las dejo, que como les dije, tengo que ir a ver mi película del día.
Besos.