Manual para Chicas Aburridas - Parte I

Ha llegado ese punto en las vacaciones en que ya descansamos todo por lo que nos quejábamos en la universidad. Ya salimos, ya hicimos todo lo que podíamos hacer en vacaciones, y ahora miramos el calendario y vemos que todavía quedan semanas y semanas en las que ya no sabemos qué más hacer. Por eso, y para no caer en la ironía de la rutina vacacional, llevo largos días preparando este post, donde busco inspirarlas con ideas para terminar esta temporada veraniega con algo de estilo, y ese toque de je ne sais quoi que me gusta que tenga la vida. Espero, como siempre, que disfruten y pongan en práctica al menos una de estas ideas, y se diviertan de manera insospechada.

Si tienes un alma creativa, decídete finalmente por hacer ese proyecto que siempre has tenido en mente pero que pospones por falta de tiempo o de recursos. Siempre he creído que el que quiere puede, entonces ¡fuera excusas y anímate!

No es un secreto que soy una cinéfila en formación, y que busco la mínima excusa para hacer o escribir cortometrajes. Y como conozco a muchas más que son iguales a mí, me pareció necesario dedicarle este espacio para motivarlas a que, así sea solo por curiosidad, desempolven sus cámaras, convoquen a sus amigos y se lancen a grabar un corto. Por experiencia les puedo asegurar, que cuando menos, se van a divertir muchísimo, y será algo que las enfrente a sí mismas, a sus gustos y a la voz que tienen en el mundo. En todo caso no deben tomarlo como algo muy trascendental, simplemente es una oportunidad para expresarse como más les parezca. 

Paso #1 - La Idea

El primer paso para desarrollar un cortometraje es tener una idea de lo que quieres producir. No tiene que ser algo grabado en piedra, pues verás que a medida que grabas o escribes tu guión, te van a pasar tantas cosas que tu idea principal irá transformándose y tomando vida propia. Sin embargo no está de más que tengas cierta claridad de lo que buscas, de los temas que quieres tratar, de un final o un comienzo perfecto para ti. Tampoco tienes que escribir un guión sujeto a la academia, simplemente con que escribas en un pequeño párrafo el desarrollo de la historia, o más bien, de las imágenes, es suficiente. También puedes irte por la opción de hacer un story board, cosa que yo siempre hago, pues te ayudará a visualizar mejor cada escena.  En este momento debes buscar mucha inspiración, tanto de temas como de tomas, colores, escenas, etc. Esto te ayudará finalmente a encontrar tu propia visión y aclarar detalles técnicos con los que puedes no estar muy familiarizada, como por ejemplo los tipos de encuadre y los movimientos de la cámara. Igual no te intimides, no es rocket science, solo requiere de mucha observación y algo de investigación. 

Paso #2 - La Logística

Una vez tiene tus ideas en orden, el siguiente paso es buscar a las personas que necesites para que te ayuden a llevar a la realidad todos tus planes. No tiene que ser nadie profesional, ni extremadamente sofisticado. Yo por ejemplo, siempre utilizo a mis amigos para todo, y lo bueno es que con que los invites a comer ese día, y los ilusiones con tu pequeño sueño cinematográfico, estarán contigo hasta el final. La parte logística también incluye saber con qué elementos cuentas (cámaras, grabadoras, luces, vestuario, etc.), y buscar la manera de encontrar todo lo que te haga falta. Pero esto no es tan difícil como puede parecer, simplemente toca puertas, pide unos cuantos favores a tus conocidos, y ya está.  Por último, mira tu calendario, y en avance has un pequeño plan de rodaje, para ponerte límites y poder contar con el tiempo de tus colaboradores. Generalmente en 1 o 2 días puedes grabar lo necesario para un cortometraje. Todo depende del estilo de corto, si lleva diálogos, y amerita ensayos, si hay muchas locaciones o solo una, en fin, todo esto se basa en tu idea, como ya he dicho. 

Paso #3 - El Rodaje

Una vez estés organizada, viene la verdadera acción, lo que me hace enamorar del hacer cine una y otra vez, el rodaje. Esta es la parte más difícil, pero no porque sea un completo caos y enredo, sino porque es lo que requiere verdadero trabajo. Sin embargo, si hiciste bien los dos primeros pasos, no tendrás casi ningún problema con este. Yo te recomedaría, que además de las personas que vayan a actuar, tengas una extra que te ayude como asistente, que se encargue de las luces mientras tu grabas o de grabar mientras tu dirijas, o lo que necesites. Esto te quitará una gran carga de encima. Así mismo, con tu plan de rodaje sabrás exactamente qué hacer durante el día, a dónde ir y todo lo necesario. 

Paso #4 - La Edición

La edición es la parte más técnica en el  making de tu corto. Si no tienes mucha idea de utilizar los programas más profesionales, siempre tentrás Windows Movie Maker, mi único consejo es que te mantengas alejada de las transiciones extrañas, los efectos visuales estrambóticos y los marcos raros que encontrarás allí. "Keep it simple" es el mejor consejo que te puedo dar. Aquí también es cuando más te puedes inspirar, ya que la edición puede hacer el mismo material resultar en algo experimental, vanguardista, trágico o cómico, tú serás quien decidas. En mi opinión, el mejor programa para editar es Adobe Premier Pro, pero también existen otros como Final Cut (que es solo para Mac), y millares más que pueden encontrar en Google search. E de igual manera, hay muchos tutoriales en YouTube para las primeras veces que se enfrenten a estos softwears. 

Paso #5 - La Difusión

Finalmente, una vez hayan terminado su corto, no duden en publicarlo subiéndolo a YouTube, a Vimeo o a Facebook. Muéstrenlo, estén orgullosas de su producción y esfuerzo, porque seguro lo merecen. Y no duden de volver a hacerlo si les gusta.

Otras Opciones

Para rodar un cortometraje, no es necesario hacerlo de la manera tradicional, con actores, asistentes y toda la pompa. También pueden hacer animaciones digitales o fotográficas. Como ya les he mostrado antes, yo me he dedicado mucho a hacer Stop Motion, y creo sets en miniatura de papel y cartón, lo que me da muchísima libertad para imaginar cualquier tipo de historia imposible y personajes ideales. Tengo también amigos que hacen cosas más sencillas, pero también maravillosas con materiales sencillos como plastilina o arcilla húmeda, papeles de colores, alambre, etc. Ellos utilizan el movimiento para crear sus cortos a través de la fotografía convertida en vídeo. Incluso pueden, si saben (pero en esa parte no me meto porque todavía estoy aprendiendo los primeros pasos), pueden hacer una animación digital utilizando Adobe Flash CS4. Y la última técnica que sí he probado y adoro, es la rotoscopia.  Esta consiste en calcar como un dibujo al menos 17 fotogramas por segundo para generar la ilusión de movimiento, y editar las imágenes como un vídeo. La única desventaja es que toma un montón de tiempo, y es necesario que hagan un vídeo previo, aprendan a separarlo en fotogramas y utilicen con destreza Adobe Photoshop o tengan una mesa de luz para calcar cada foto. Si les gusta esta opción, en los links de interés les pasaré algún ejemplo o tutorial. 

Links de Interés

• Movimiento de cámaras
• Cómo grabar una escena de diálogos
• 7 consejos para hacer un cortometraje
• Tips y técnicas para grabar cine
• Detrás de escena y tips de un cortometraje 
• Tutorial para un cortometraje
• Tutorial de Rotoscopia

Inspiración

Playing with Fire from Alexandra Levasseur on Vimeo.

Un Juego Absurdo (subtitled) from Javier Zevallos on Vimeo.

The Hulk Hands Theory from nunub on Vimeo.

Catch A Tuesday from Oliver Peoples on Vimeo.

VOMIT PINK from Tavi G on Vimeo.

Hacer un editorial fotográfico es casi exactamente lo mismo que rodar un cortometraje, con la única y obvia diferencia de que en este caso no necesitas grabar sino fotografiar. En caso de que quiera hacer un editorial de moda o algo similar, pueden seguir los 5 pasos de antes, pero en vez de pensar en escenas, tienen que pensar en imágenes. La mayor diferencia viene si quieren hacer otro tipo de proyecto, con temas como la naturaleza, lo urbano, etc. Entonces no tendrían que pensar en materia de personajes, solamente locaciones, iluminación y edición de fotos.

Inspiración

En este caso, les mostraré el trabajo de jovenes fotógrafas y fotógrafos que trabajan profesionalmente y algunos que lo hacen a modo de proyectos personales o en colaboración con blogs. Tomo todas las fotos de este proyecto web: The Ardorous.

1.

Escribir un diario no es solo un proyecto de vacaciones, ya que es ese algo terapéutico que todos necesitamos, y que nos hace tan bien. Esta vida que cada vez es más rápida, que tiene menos momentos trascendentes, que el contacto es tan superfluo y poco o nada se queda con nosotros, a mí me lleva a veces a no saber qué hacer, por eso siempre es bueno darnos un espacio, una hora al menos, donde desconectándonos de tantas redes pegachentas, podamos respirar, escribir y desahogar todo lo que necesita salir. En la web de Tavi Gevinson, Rookie Mag, encontré un tutorial y una obsesión por hacer un diario de una manera más artística, más allá del simple papel y lápiz. Por eso me pareció que debía compartirla, porque es preciosa esta alternativa, e involucra un poco más de esfuerzo, pero se vuelve mucho más personal. 

Primero lo primero, la búsqueda del diario perfecto. Yo ya llevo 2 años escribiendo un diario, y aunque últimamente he dejado un poco la constancia, siempre termino sacando un tiempito para desahogarme. Los 3 diarios que he tenido los he conseguido en distintas librerías, incluso en la Panamericana. Todo es cuestión de mirar, indagar y buscar con perspicacia. Hay muchas opciones en el mercado, tanto de diseño como de diagramación; puedes encontrar con rayas, de cuadrícula o incluso algunos que ya vienen con dibujos y diseños especiales. Depende solamente de lo que más se ajuste a ti. Sin embargo, si quieres comenzar un diario artístico, te recomiendo uno que venga en blanco, con una portada sencilla y páginas sin mucho color o diseño. Hace unas semanas, cuando fui a recoger a mi hermana al aeropuerto, encontré en una librería una sección llena de unas libretas divinas hechas a mano, por una editorial artesanal. Había muchos estilos distintos, agendas, cuadernos, blocs, de todo. ¡Y además, tenía la opción de hacer tu propio cuaderno! Me robé una tarjeta, y aquí está el link.

Una vez hayas encontrado la libreta perfecta, es hora de buscar revistas viejas y dedicarle al menos un rato a recortar todo lo que sientas que te llama la atención y eventualmente te puede servir. Busca también tarjetas, cartas viejas, pequeños recuerdos, fotos, sobres, etc. Todos estos elementos en conjunto son la base de tu diario. No tienes que pegarlo todo de una vez, de hecho me parece mejor idea tener una cajita especial donde puedas tener todo lo que hayas recopilado y encontrado, y cada vez que escribas en tu diario, dependiendo de lo que estés hablando puedes decorar las páginas. Además, cada día encontrarás nuevos recuerdos en la calle, en los sitios que visites o a donde vayas, que ameritarán ser guardados en tu diario. 

Finalmente, cada día llegará el momento para sentarte a escribir, pegar y enriquecer tu diario. Será como tu pequeño nuevo tesoro secreto. No creas que tienes la presión de escribir bien, de estar inspirada y producir una obra maestra, simplemente desparrama tus sentimientos y vivencias en sus páginas, a fin de cuentas un diario es lo más privado que existe, es solo para ti. Y con los años cuando te vuelvas a leer podrás recordar, entender muchas cosas y tener tu pasado documentado de la manera más íntima. 

En Tumblr siempre estoy encontrando personas que dedican un lapso de días, una semana o un mes, a cumplir con challenges para crear así un poco de disciplina en su rutina. Hay un montón de temas que se pueden tomar como reto, e incluso ustedes mismas pueden crear su propio desafío artístico o fashionista. Así mismo, pueden utilizar el resultado, y motivarse un poco más, publicando todo lo que hagan en Facebook, Tumblr, Twitter, Instagram o Vine, ¿por qué no? Aquí les traigo 3 que encontré y enmarqué para ver si se antojan.