Abróchame

Desde que soy chiquita siempre me han obsesionado los broches vintage...En realidad cualquier tipo de prendedor con diseño único. Recuerdo siempre ver a mi abuela con uno prendido de la solapa de sus cientos de vestidos de florecitas, puntitos y rayitas. Desde entonces siempre he querido empezar mi propia colección, aunque hasta el momento no he tenido demasiado éxito, ya que siempre algo me pasa y los pierdo, se me caen o me los roban. Pero he perseverado y ¡ya tengo 5 en mi joyero! Sé que no es mucho, pero peor es nada. 

He descubierto que el mejor lugar para conseguirlos como piezas one-of-a-kind es en los pulgueros domingueros del centro de Bogotá. Allí no solo consigues broches, sino todas las joyas extrañas y divinas que se puedan imaginar. Para hacer este post además descubrí varios sitios en internet donde hay gente dedicada como único negocio a la confección de estas prendas hermosas. Quien me llamó más la atención fue la diseñadora francesa Marianne Batlle, quien borda a mano personajes célebres y los convierte en el accesorio perfecto. Así que si no puedes ser como Anna Wintour, o tener el amor de Yoko Ono y John Lennon, al menos ahora puedes tener sus rostros colgando de tu solapa. Confieso que no son 100% mi estilo, ya que rozan un poco en lo artesanal, lo cual no es que me mate. Pero tienen cierto toque irónico que los transforma en algo que desearía tener.